Review - Koss PortaPro (sub 50€)

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Revier disponible en YouTube: Ep.19 - Koss PortaPro

Recientemente he recibido una almohadillas Yaxi para los Koss PortaPro y los KSC75, después de alargarlo durante más de un año y perder la cuenta de los que me recomendaban probarlas. Cuando me disponía a abrir las almohadillas y probarlas en los Koss, me dí cuenta de que no he hecho aún una review de los PortaPro.

Hay un millón de reseñas en internet que halagan los PortaPro y no creo que el mundo echara en falta la mia si no la publicara, pero aun así la pienso compartir. Mis razones son que opino que los PortaPro se lo merecen y que quiero dejar mis impresiones grabadas antes de cambiar a las almohadillas Yaxi, para ver si realmente noto tanta diferencia.

El PortaPro que tengo es la versión Massdrop que incluye un micrófono pero aparte de eso (y el color), entiendo que son iguales a la versión normal que vende Koss directamente.

Si hice una review de los KSC75 (aquí), que utilizan los mismos drivers solo que recubiertos de titanio y montados en un formato clip. Me impresionaron bastante, por lo cual, haré algunas comparaciones por el camino.

Así que, vamos allá!




Construcción y estética…

Como dije claramente en la review de los KSC75, la construcción es barata y aquí los PortaPro no varían. Tienen una estética retro, como si fueron diseñados para ir a juego con un Walkman de 1982. Aunque la versión de (mass)Drop es totalmente negro, siguen pareceiendo unos auriculares baratos, que lo son.

Como con los KSC75, los drivers forman parte de un disco de plástico que encajan en una diadema. De hecho, la única diferencia real entre estos y los KSC75 (excepto por el color y el recubrimiento de titanio) es la diadema, que no existe en los KSC75.

La diadema tiene un sistema bastante extraño. Es extensible y permite que los drivers se doblen sobre ella, formando un pequeño “círculo” (a falta de una palabra mejor) que puede guardarse en la bolsa de transporte (al menos la versión Drop viene con bolsa de transporte).

La diadema también tiene dos pequeñas almohadillas que apoyan justo por encima de las orejas (para quitar un poco de presión de los drivers que apoyan en la oreja) y también tiene una regulación de confort que cambia la fuerza con la que aprietan contra las orejas. Es un sistema muy difícil de explicar con palabras.

El cable, igual que con el KSC75, está conectado permanentemente a los auriculares pero es un una calidad un poco mayor en los PortaPro, o al menos en la versión Drop. En la parte del conector TRRS 3.5mm (4 polos debido al micro) tiene un pequeño muelle que sirve para aliviar la tensión del cable donde entra al conector, ayudando a protegerlo un poco. Sin embargo, en mi opinión personal, si el cable se rompiera en la parte del conector, simplemente cortaría el cable y pondría otro conector. Pero... si el cable se rompiera en la parte de los drivers, donde no hay ninguna protección, es bastante más problemático repararlo.

En cuanto a construcción, no creo que haya mucho más que decir, deja mucho que desear pero a la misma vez creo que forma parte de su encanto.




Confort…

Si!

O sea, si, son muy cómodos. Es más, son extremadamente cómodos. Son tan ligeros y aprietan en la cantidad adecuada (dependiendo del reglaje) para que pueda olvidarme de que los llevo puestos. Paso muchas horas en llamadas y conferencias y puedo llevar el PortaPro durante horas y horas (incluso 8 o más) sin que me moleste en absoluto. De hecho, hay veces que acabo con una llamada y no me doy cuenta de que aún los llevo en la cabeza hasta un par de horas después (sin que suene música). Eso es algo espectacular para unos auriculares y aún más para unos supraaurales.

Puedo decir sin lugar a duda que son los auriculares más cómodos que tengo.




Sonido…

Cualquiera que haya estado en el mundo de los auriculares hifi durante más de un par de semanas, seguramente habrá escuchado halagos hacia los PortaPro. Yo no voy a restar méritos pero voy a dar mi opinión personal sobre ellos y cómo se adaptan a mis preferencias personales.

Si alguien ha leído (o visto en YouTube) mi review de los KSC75, puede que que se acuerde de que dije que prefiero el perfil de los KSC75 por encima de los Portapro, y sigue siendo así, aunque están bastante empatados, así que voy a explicar porqué tengo esa preferencia.

Como perfil de sonido en general, el PortaPro es más cálido que el KSC75. Tienen más presencia en los graves pero realmente no tienen muchos graves. Desde luego que no son “cañones de graves” y la extensión hacia subgraves no es mucha. No dan esos retumbes como hacen otros en canciones como “Bury A Friend” de Billie Eilish pero si te dan lo suficiente para que sepas que existen esos subgraves. Lo consiguen a base de presentar los armónicos de los subgraves mejor que los KSC75, haciendo que no ese eche tanto en falta.

El resto de las frecuencias graves, tampoco están muy presentes y no creo que estos auriculares llamen la atención de los amantes de graves excesivos o que busque grandes golpes en la música electrónica. Escuchando “Sun Is Shining” de Bob Marley y Robin Schulz, hay suficientes graves para disfrutar de la canción pero no son algo que te vaya a sorprender.

En los medios más bajos es donde recuperan terreno y los convierten en unos auriculares cálidos. Hay una pequeña elevación en la zona donde los graves pasan a los medios que aporta una bonita riqueza y suavidad a los registros bajos, incluso sin muchos graves.

Estos medios más graves dan un buen cuerpo a los instrumentos acústicos como las guitarras y bajos, haciendo que la música acústica (mi género preferido) tengan una calidez muy agradable. Pero no solo funciona bien con los instrumentos acústicos, es también una zona donde se encuentran muchos de los primeros y segundos armónicos de muchas notas del bajo, de nuevo, dando un buen cuerpo y calidez a los bajos. Encuentro que los PortaPro tienen un rango de medios graves que son muy similares a algunos de mis amplificadores preferidos de bajo. Pero, esto no funciona bien para algunos géneros más fríos y encuentro que algunas canciones como “Killing In The Name Of” pueden resultar demasiado cálidas.

Pasando por los medios, hay una pequeña caída en el centro de ellos antes de subir de nuevo hacia los medios altos. Esto aumenta aún más esa sensación de calidez y mientras que es muy suave, puede ser demasiado suave a veces y resultar en una falta de medios con algunas voces. Por ejemplo, en la canción de “Tears In Heaven” de Eric Clapton, la guitarra tiene un cuerpo precioso pero su voz puede resultar demasiado distante. En otras canciones donde las voces tienen un poco de medios de más, como “Don’t You Worry Child” de Beth, el PortaPro hace un trabajo excepcional suavizando esos medios.

En la zona más alta de los medios, empieza una subida para llegar a adentrarse en las frecuencias agudas. Sin embargo, esta subida no es tan pronunciada como en los KSC75 y no resulta en tanta presencia como con los drivers recubiertos de titanio.

En las frecuencias altas, el PortaPro hace un mejor trabajo evitando la sibilancia en comparación con los KSC75 pero estos últimos tienen más “aire”, aportando una mejor sensación de claridad.




Imagen y escena…

Los PortaPro son un poco más íntimos que los KSC75. La escena no es tan ancha, que también es debido a su formato de diadema en vez de clips, y la colocación de imágenes es decente pero siento que los KSC75 se comportan algo mejor en este aspecto. Creo que también es debido en parte a su perfil más cálido, que no es que tengan rendimiento inferior a los KSC75, solo que los KSC75 resaltan más la colocación debido a su tonalidad más brillante.




Conclusiones…

Creo que los halagos hacia los PortaPro (que se pueden encontrar en cualquier página relacionada con auriculares) son merecidos. No son perfectos y en mi opinión personal, caen un poco por detrás de los KSC75 en cuanto a mi perfil preferido.

Sin embargo, son unos auriculares muy agradables de escuchar, aportan bastantes detalles y una calidez que los hace muy relajantes.

Muchas veces, cuando termino una llamada, simplemente pulso play, sin pensar en cambiar de auriculares, DAC o amplificador. Viven encima de mi mesa de trabajo, conectados permanentemente al dock de mi ordenador y se han convertido en mi elección por defecto para llamadas y otras soluciones rápidas de multimedia. Si mejoran un poco cuando se mejora la fuente pero realmente suenan bien sin importar mucho a lo que se conectan, sea el teléfono, el PC, DAP, literalmente cualquier cosa.

Son tan cómodos que puedo llevarlos todo el día sin molestia y son los primeros auriculares que meto en el bolso a la hora de viajar, básicamente porque suenan bien y funcionan con cualquier cosa.

Para mis gustos personales, si que prefiero el sonido de los KSC75 pero es porque concuerda más con mi tonalidad preferida, no porque sean mejores ni peores, solo diferentes. Los KSC75 serían mi preferencia para simplemente escuchar música pero los PortaPro son mi elección por defecto debido al paquete completo.

Siento que, como en el caso de los KSC75, los PortaPro son algo que merece la pena tener sin importar la cantidad de uso que vayan a tener.

Y ahora… a probar las almohadillas Yaxi para ver si cambio de opinión!


 

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