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Review disponible en YouTube: Ep.49 - Hifiman Arya
Estoy disfrutando de estas semanas debido a que Hifiman me ha prestado, muy amablemente, tanto los Arya como los HE1000se para review. Como siempre, seré tan imparcial y sincero como sea posible pero es bueno tener en consideración que no me ha costado nada probar estos auriculares.
Intro…
Como acabo de decir, Hifiman me han mandado los Arya y HE1000se, ambos siendo considerados como modelos superiores a mis auriculares actuales de referencia (y favoritos) los Hifiman Ananda.
Para intentar que las reviews sean lo más coherentes posible, los voy a reseñar por separado (con comparaciones con los Ananda como referencia) y compararlos directamente entre ellos más adelante, así creo que mis opiniones serán más relevantes y evitar que se alejen (demasiado) del tema. Si quieres ver mi review completo de los Ananda, para poder tener una referencia para las comparaciones, puedes encontrarlo aquí: Review - Hifiman Ananda.
Voy a comenzar con el Arya, que siento que es el próximo paso por encima de los Ananda, al menos sobre papel.
Presentación…
Los Arya llegan en una caja que es prácticamente idéntica a la de los Hifiman Sundara. Dentro de la caja, los auriculares se encuentran en un recorte forrado con seda, con un compartimiento separado para los accesorios incluidos.
En cuanto a los accesorios, no hay mucho incluido en la caja, para ser exactos, solo un único cable terminado 6.35mm. Eso sí, el cable incluido es mejor que el de los Ananda en mi opinión. En vez del estilo “tubo de silicona” que venía con el modelo más económico, este está recubierto de tela. Sigue sin ser espectacular pero, como acabo de mencionar, en mi opinión es una mejora.
La presentación está muy lejos de la caja lujosa en la que llegaban los Ananda pero la verdad es que estoy más interesado en los auriculares que en el empaquetado.
Construcción y estética...
A simple vista, uno podría pensar que los Ananda y Arya son idénticos excepto por las rejillas negras en vez de plateados como en los Ananda. Sin embargo, la diadema es diferente, dando más ajuste, lo cual se traduce en más comodidad (aunque no encuentro los Ananda incómodos pero los Arya los son más).
Utilizando una diadema que es menos redondeada que la de los Ananda, el ajuste de la altura se realiza sobre la correa de confort en vez de la altura de la diadema. Mientras que no es tan fácil de ajustar como el Ananda, no es para nada difícil, y una vez en posición, sienta mucho mejor en la cabeza.
Añadido a esto, los Arya tienen giro en las copas, algo de lo que carecen los Ananda, y esto hace que los auriculares se adapten mejor a la cara. De nuevo, no encuentro los Ananda incómodos pero encuentro los Arya mucho más cómodos, es más, para mí son extremadamente cómodos.
La estética es obviamente muy similar, con cambios pequeños en la forma de la diadema y las rejas negras. Personalmente prefiero la estética de los Ananda pero una vez que están en mi cabezo, no veo diferencias entre ellos :)
Sonido...
Aquí es donde empiezan a mostrarse claras diferencias entre los dos auriculares. Primero, déjame que muestre las diferencias entre ellos en cuanto a impedancia y sensibilidad:
Ananda = 25Ω impedancia y 103dB sensibilidad.
Arya = 41Ω impedancia y 91.2dB sensibilidad.
Ahora, solamente con esas dos especificaciones, ya podemos ver que los Arya van a ser más difíciles de alimentar que los Ananda. Sinceramente, los Ananda no son unos auriculares difíciles de mover, sin embargo, sí que un buen voltaje hace que se muevan bien. Los Arya, mientras que sobre papel deberían ser más difíciles, no se nota tanto debido a que un amplificador que funciona bien con los Ananda también funcionará bien con los Arya, visto que ambos se benefician de una buena cantidad de voltaje disponible y que un amplificador que lo ofrecen tendrán vatios de sobra para moverlos, solo que habrá que subir un poco más la perilla del volumen.
Otra cosa a tener en cuenta es que los Arya son unos auriculares que hacen que sea muy fácil seguir aumentando el volumen hasta niveles que están muy por encima de mis niveles habituales. Hay una suavidad en los Arya que parece esconder el hecho de que los dB están por encima de los que solemos tener. Al principio pensaba que era sólo debido a que aumentaba la salida del amplificador para compensar la diferencias en sensibilidad pero cuando llegué a medirlos, encontré que a menudo estaba pasando un nivel marcado e igualado con los Ananda.
Mientras que normalmente utilizo el JDS Labs Atom para las comparaciones, he estado haciendo la mayor parte de mis escuchas con estos auriculares utilizando el Schiit Asgard 3, visto que es un amplificador que funciona muy bien con los planar de Hifiman (entre otros, pero eso lo comentaré otro día). Para poder tener comparaciones relevantes entre los auriculares, marqué mi nivel habitual con los Ananda y medí los Arya hasta poder marcar el mismo nivel para ellos, haciendo que al menos los niveles de escucha fueran iguales.
Como es de costumbre, escuché los Arya brevemente cuando llegaron, para asegurarme de que funcionaban bien (algo que hago con todos los productos) y después los conecté a un sistema secundario, dejándolos sonar durante unas 150 horas (obviamente con descansos regulares).
Cuando me coloqué los Arya por primera vez (después del burn-in), había estado escuchando los Ananda durante algunas horas. Normalmente no hago ninguna comparativa A/B hasta después de escucharlos durante unos 5 días (puedes leer más sobre mis métodos aquí: Sobre mis reviews) pero mi primera impresión era que no eran tan detallados y que todo se encontraba más lejos. Esto era obviamente antes de nivelar volúmenes entre ellos pero lo comento porque, durante esta semana, mis impresiones de estos auriculares han cambiado bastante. Volveré a este tema en un momento pero antes vamos por los grupos de frecuencia habituales.
Subgraves
No hay absolutamente ninguna caída en los subgraves excepto por la causada por el oído humano. Tanto sobre papel como en la realidad, los Arya marcan un nivel constante hasta los registros más bajos, por debajo del alcance de nuestros oídos. Tampoco hay ninguna falta de rendimiento conforme las frecuencias van cayendo, incluso las notas más graves son tan detalladas y limpias como cualquier otra nota en el rango.
Ahora, estos no son auriculares para “bass-heads”, no tiene ninguna elevación, es simplemente una representación limpia de lo que entra, sale. Si tu música favorita tiene graves elevados, el resultado será de graves elevados y viceversa.
Graves
Como con los subgraves, las frecuencias de los graves son lineares y detalladas. Tienen una velocidad y definición genial, demostrando que no importa la música que le envíes, simplemente lo reproducirán sin reprochar.
Como una prueba divertida, grabé unos loops de bajos, añadiendo capa sobre capa, algunas con notas largas y sostenidas, otras cortas y staccato, unas fuertes y otras más calmadas, básicamente una mezcla de sonidos que solo un bajista podría apreciar. Puedo decir que los Arya se encargaron de todo sin problemas. No importaba la cantidad de capas que iba sumando, las capas previas siguen siendo fáciles de identificar. De hecho, era incluso fácil de notar las diferencias entre los distinto bajos utilizados, pudiendo identificar cada bajo aunque se me había ya olvidado que bajo había utilizado en dicha capa.
No hace falta decir que si los Arya responden bien con mi “bajismo” mediocre y exagerado, con bajistas de verdad se lucen. Es un encanto escuchar lineas de bajos tocadas por gente como Pino Paladino, Victor Wooten, Stanley Clarke y muchos otros. Los Arya te permiten notar pequeños detalles que se pierden tantas veces detrás de otros instrumentos.
Medios
La transición de los graves a los medios graves es muy limpia y precisa, como es de esperar de un planar Hifiman. Todo es claro y detallado durante todos los medios, haciendo que sean unos auriculares muy agradables de escuchar. Sí encontré que las raíces de las voces tomaban un pequeño paso hacia adelante en comparación con sus armónicos. No estoy diciendo que las notas bajas estaban aumentadas en nivel, solo que suelo encontrar que las frecuencias altas de una voz están más presentes que sus raíces, algo que no es el caso con los Arya.
Por ejemplo, voces como la de Crooked Still en “Little Sadie”, cuando escucho la canción en los Ananda, las regiones más altas de su voz resaltan más que en los Arya. Los Arya no muestran ninguna falta de presencia con su voz, solo que parece poner el énfasis en la parte baja, haciendo que su voz resulte más “rica” y suave.
Sin embargo, no son solo las voces que dejan esta impresión, las guitarras eléctricas y otros instrumentos similares, tienen la misma presencia que las voces, la guitarra en “Crazy” de Daniela Andrade, tiene una suavidad maravillosa. Es más, cuando escuchas solo la guitarra, pensarías que estos son unos auriculares cálidos y relajados, sin embargo, cuando empieza su voz, inmediatamente te das cuenta de lo limpio y detallados que son estos auriculares, solo que con un toque suave.
Agudos
En las regiones altas es donde me pierdo un poco con los Arya. En general, los agudos parecen ser más templados que en los Ananda, aunque solo un poco. A la misma vez, mientras que los Ananda me dan la sensación de ser más brillantes, hay ciertas notas que suenan un poco bruscos en los Arya mientra que en los Ananda no resaltan. Por ejemplo, con mi prueba habitual de sibilancia, “Code Cool” de Patricia Barber, me da la sensación de que la canción es más suave en general pero hay ciertos momentos “S” que suena bruscos de repente. No es siempre, solo en ocasiones y resulta dificil de explicar. No hay claro exceso de sibilancia en los Arya, solo que los Ananda parecen más brillantes pero de alguna forma, más suaves.
Detalles & velocidad y Escena & imagen
Normalmente hablaría de estos por separado, sin embargo, en el caso de los Arya, van muy relacionados entre ellos, debido a que la sensación de detalle se ve muy afectada por la escena.
A ver si me explico...
Al ponerme los Arya por primera vez, o al ponerlos después de utilizar los Ananda, la primera impresión es de que hay menos detalle, que no está todo presente. Esa impresión está muy lejos de la verdad. En el caso de los Ananda, que son unos auriculares muy detallados con una escena decente (pensaba que era una escena genial hasta que he pasado tiempo con los Arya), todos los detalles están delante de tí, se te presentan de un modo que es imposible de ignorar. Incluso cuando estoy escuchando los Ananda mientras hago otras cosas, o sea, como música de fondo, sigo escuchando cada detalle.
En el caso de los Arya, siguen teniendo unos detalles excelentes, solo que esos detalles están distribuidos mejor. Hay mejor separación y colocación de imágenes, no solo de izquierda a derecha, si no que hacia delante y atrás también, haciendo que esos pequeños detalles secundarios, como ligeros ecos o sonidos de fondo, se coloquen de un modo que hace que no sean inmediatamente obvios, al no ser que estés realmente escuchando (o sea, prestando atención) a los Arya. Si utilizo los Arya mientras que hago otras cosas, son mucho más relajados de escuchar que los Ananda, pero en cuanto se les presta atención, me sumergen en un mundo de detalle.
Conclusión…
Es muy fácil decir que los Arya son unos auriculares excelentes. Su velocidad, detalle, afinado, estética, prácticamente todo lo que tienen, me gusta.
Ahora, en comparación con los Ananda (de los que dije en su review que no necesitaba más), son mejores en algunos aspectos y no en otros. Bueno, la verdad es que “mejores” no es la palabra, voy a decir preferencia, los prefiero más en algunos aspectos y en otros no tanto.
En vez de ponerme a decir mis preferencias ahora, para quizás cambiarlos en breve, voy a esperar hasta después de realizar la reseña de los HE1000se, el próximo auricular de la lista y que estoy ansioso por hacer. Una vez que haya pasado tiempo con ellos, haré una breve comparativa entre los tres.
Por ahora, vamos a decir que no tengo absolutamente ninguna queja sobre los Arya!